Una de las principales preocupaciones en las personas, sobre todo en los hombres, es la calvicie, afortunadamente existe el injerto de cabello que soluciona este problema.
El cabello es sin duda un atractivo visual para ambos sexos y en la mayoría de casos, perderlo genera inseguridad e incluso una sensación de vejez. Ya sea por cambios hormonales o por la predisposición genética, su pérdida resulta ser uno de los grandes miedos en el ser humano.
Gracias a la constante búsqueda por encontrar nuevas tecnologías y enfrentar las afecciones naturales en el cuerpo, se ha conseguido una solución para la calvicie mediante los injertos de cabello. El someterse a una cirugía de este tipo permite que el paciente recobre esa confianza en sí mismo. Además, en aquellos casos en los que su caída se debió a una patología, el permanecer calvo ya no es una opción.
Comúnmente se menciona este procedimiento quirúrgico como un transplante de cabello, aunque en realidad no es así. No se trata de tomar cabello y recolocarlo en el área de la cabeza, sino más bien tomar folículos pilosos sanos y llevarlos a la zona deseada. Estos folículos son raíces en las que se desarrollan los cabellos en grupos pequeños y sustituirán a aquellos que han perdido su capacidad para crear nuevas unidades.
La extracción de folículos puede realizarse en dos tipos de procedimientos. El primero de ellos se conoce como FUSS (Follicular Unit Strip Surgery) “Cirugía de tira folicular”. Consiste en remover una tira de cuero cabelludo de la región occipital. De esta se extraerán unidades foliculares sanas para implantarse en la región receptora, por medio de pequeñas incisiones. En este caso quedará una cicatriz en el área de donde se ha tomado la tira aunque una vez que el cabello crezca, quedará cubierta.
El segundo procedimiento y el cual llevamos a cabo se conoce como FUE (Follicular Unit Extraction) “Extracción de unidad folicular”, para lo cual se utiliza una herramienta médica especial para extraer folículos de forma individual desde el cuero cabelludo. La ventaja es que no deja cicatriz de ningún tipo y si el paciente decide rasurarse la cabeza, no se notará que hubo alguna intervención. La razón por la cual se toman los folículos del área de la nuca es porque esta zona presenta una gran resistencia a la caída del cabello, de ahí que sea llamada “Zona donante” por excelencia.
Es recomendable tener en cuenta que para la técnica FUE de cirugía capilar que aplicamos, esta llevará algún tiempo debido a la extracción e inserción de los folículos en la zona receptora, la cual se realiza de forma individual y puede prolongarse de dos a cinco horas. Además el cirujano realiza un proceso minucioso y lento, con el fin de dejar los implantes en un acomodo muy cercano al natural y hacer que el nuevo cabello que crezca siga su camino normal. Esto permite que la nueva imagen sea imperceptible ante los demás.
Dependiendo del grado de afección y de la zona en donde se realizará el transplante, es común que se lleven a cabo varias sesiones. Para ello el cirujano realizará antes un estudio completo para planificar de la mejor forma la cantidad de sesiones para los transplantes.
En cuanto a cuidados postoperatorios, para la técnica FUE, la cabeza se puede lavar sólo después de tres días con un producto especial higienizante que será recetado por el médico.
No hay limitantes para actividades cotidianas como realizar un paseo o trabajar, pero sí se debe evitar el esfuerzo físico excesivo de cualquier deporte o cargar objetos pesados, así como no exponerse demasiado tiempo al sol ni al calor para evitar sudoración.